Amor, como te extraño, al no tenerte
porque en vano te espero ya marchita
y la luna que admiro ya me evita;
al sentirte lejos, quiero la muerte.
El aire que respiro es hielo inerte,
la sombra que me cubre ya me incita
a sofocar la pasiòn que aùn palpita
en ese sueño de poder perderte.
Lleno asì con palabras mi locura,
para dejar salir esta condena
en la noche calma de mi cordura.
Como paloma herida doy serena
la angustiosa llama de mi ternura
en duelo triste por mi inmensa pena.