Era una de esas noches frías
La verdad no sé si llovía
O el cielo estaba despejado
No sé que estaría pasando.
Junto a la ventana mi corazón
Esperando que un día llegaras;
Si bien, mi alma ya se había resignado
A que nunca regresaras…
… mi corazón aun te esperaba
Y por ello no descansaba
Y en la ventana vigilaba
Esperando tu llegada.
Y fue precisamente en esa noche,
En la que ya perdía la esperanza,
Que vi llegar un lujoso coche
Y estacionarse frente a tu casa.
Mi corazón saltaba de alegría
Y mi alma ni siquiera lo creía,
Mientras yo seguía acostado
Pensando que lo había soñado.
Y era verdad, ella había regresado,
Pero regresaba casada
La noticia impacto tanto a mi corazón
Que Firmó un pacto con mi razón.
En él mi corazón se comprometía
A no volverse a enamorar,
Creyendo que eso acabaría
Con el dolor de amar.
Desde ese día mi corazón
No ha parado de llorar,
Por su fatal decisión
De no volver a amar.