Relámpago entre dos noches eternas
caprichosa como niña mimada
indescifrable como una mirada
amarga como el vino de tabernas.
A veces sonríe en su cabalgada
y mimosa te entreabre las piernas
otras se calla sus palabras tiernas
cuando habla mucho no te dice nada.
Por tanto no la tomes muy en serio
es solo tragicómica aventura
que siempre acaba en triste cementerio.
Ten seguro que pagarás factura
no ha de ajustarse a correcto criterio
¿las cobrarán en la vida futura?.