Angst

DE HADAS Y ESPADAS (Quinta Parte)

...Me escurrí en un pantano

Con cautela y sigilo,

Y mi enorme pupilo

Se adentró de antemano,

Y el castillo lejano

Era un miedo visible,

Mas yo estaba irascible

Y bastante ofuscado

Por el ser tan malvado

Que era bruja impasible

 

Hubo lluvia funesta

En el bosque embrujado,

Y aunque había tardado

Mi alma estaba dispuesta,

Alisté mi ballesta

Y subí a una ventana

Para darle a la anciana

Un flechazo inclemente

Y acabar de repente

Con la diabla no humana

 

Pero un cuervo chismoso

Clavo el pico en mi cara,

Me obligó a que bajara

Por combate ruidoso,

Y caí estrepitoso

Al jardín embrujado,

Cambié el rostro de estado

Cuando vi a un hombre lobo

Que me vio entrar al lodo

De un tortazo sentado

 

Se escuchó un fuerte aullido

De esa bestia temible,

Porque es ser inflexible

Que su juicio ha perdido,

Dando un fuerte rugido

Se dispuso a atacarme

Pero pude agacharme

Y se dio contra un muro,

Vaya golpe más duro

Del que pude salvarme

 

Pero aquel sanguinario

Se alistó en contraataque,

Yo pensé estar en jaque

Por tan fuerte adversario,

Pero entró al escenario

Mi valiente gigante

Y clavó en ira el guante

Al mezquino iracundo,

Puso en sueño profundo

A la bestia ambulante

 

Y se oyó en carcajada

A la bruja perversa,

Mas su piel era tersa

Como el rostro de un hada,

Y es que aquella malvada

Le robó la belleza

A la pobre princesa

Con dañinos hechizos,

Hizo gestos postizos

Por su acción de vileza

 

Mi gigante valiente

Se lanzó en arrebato,

Mas cayó de inmediato

Por ataque inclemente,

Pues la bruja imponente

Usó cruenta su vara,

Y dobló cual cuchara

A ese buen corpulento,

Lo dejó sin aliento

Cual si aquel no importara

 

Me obligó echarme al suelo

Con las manos atadas,

Y entró echando patadas

Mi jamelgo canelo,

Mas lanzado fue al cielo

Con un rayo potente

De la vara inconsciente

Mientras esta decía:

“Hoy será último día

De este idiota insolente”

 

“¡Hasta nunca!”, ella dijo

Con su furia y coraje,

Y hubo un ruido salvaje

Por un gran revoltijo,

Vaya extraño enredijo

El que estaba pasando,

Eran duendes cantando

Con las hadas preciosas

Que observaron celosas

A la bruja gritando:

 

“Ay mis pobres niñitas

Son endeble enemigo,

Así tengan de amigo

A estas pobres cositas,

Son ustedes brutitas

Enfrentando a hechicera

Que no es bruja cualquiera,

Sufrirán la insolencia

Y no pidan clemencia

Porque soy de madera”

 

Pero estaba la bruja

Descuidada un momento,

Y un enano violento

Sacó pronto una aguja,

Y chuzó a la granuja

En la planta del pie

Y otro dio un puntapié

A la pobre maldita,

Quien soltó su varita

Confundida en traspié

 

Yo logré liberarme

Y tomé la varita,

Pero aquella maldita

Empezó a amenazarme:

“Si tú vas a matarme

Morirá tu princesa,

Perderá su belleza

Esa pobre tontica,

Pobrecita la chica

Por tu ignara torpeza”

 

“No es así, mentirosa”

Se escuchó de una anciana,

“Aún recuerdo mañana

Cuando era yo hermosa,

Pero tú, caprichosa,

Me robaste tersura

Me quitaste hermosura

Cuando yo era inocente,

No le crean que miente

Y de aquello sí hay cura”…

 

…”Pongan pronto a princesa

Frente a espejo dorado,

Pero tengan cuidado

Porque el tiempo progresa,

O habrá ingrata sorpresa

Y jamás será joven

Que su tez no le roben

Y que no haya reproche,

Porque si es medioanoche

Es mejor, la abandonen”…

 

Y la bruja malvada

Fue veloz como el viento,

Y escapó en el momento

Con su ruin carcajada,

“¡Ven acá desgraciada!”,

Le grité yo al instante,

Despertando al gigante

De su sueño profundo,

Ese ser de inframundo

Es malvada irritante

 

Y le dije a la anciana:

“Si la pongo al espejo,

¿Recupera el reflejo

De una joven lozana?”

“Si lo haces se sana”,

Dijo ella en aviso,

“Se deshace el hechizo,

Si las dos se reflejan,

Sus arrugas la dejan

Como en mí no se hizo”

 

“Si esta noche no alcanzas

A anular el embrujo,

No habrá bruja ni brujo

Que devuelva bonanzas,

Hubo muchas tardanzas

Incluyendo la mía

Que no vio nunca el día

De abolir maleficio,

De por vida hay perjuicio

Sin jamás alegría”…

 

Y sin dar más destiempo

Me adentré en la ventana,

Evitando el mañana

Que corriera en el tiempo,

Y ocurrió un contratiempo:

En el frío castillo,

Pues se vio un fuerte brillo

En la mano hechicera

De esa vil traicionera

Que portaba un cuchillo

 

Atacó a la princesa

En su pecho desnudo,

Y escuché un grito agudo

Que lanzaba tristeza,

Y yo actué con braveza

Desvainando mi espada

Y lancé una estocada

A la bruja asesina

Y cayó en una esquina

Con su vida cegada…