Una dama yacía
tendida en el prado
junto a la laguna
de aguas cristalinas
era reina entre sus vecinas.
pues de fama se ufanaba
decía que la perseguía
una tremenda manada
de masculinos seres
tenía sus poderes
para atraerlos contagiados
movía sus caderas
contonéandose a sus lados
si parecía un pavo
haciéndole la rueda
era una noticia buena
cuando ella se paseaba
y todos la miraban,
mugiendo se estremecían
era la linda taria
la vaca de doña sofía.