No hace falta que tu voz grite.
me basta con que me mires y me callas,
me confirmas,
que no soy ajeno en tu corazón.
Tus miradas hablan...
me dicen : ven corriendo a mi.
cada gesto tiene su propio vuelo,
cada vuelo su propio destino.
espero en silencio me besen tus ojos,
como siempre ,
con tu lluvia de caricias.