Y todo esto
llega a un punto rotundo
donde ya no hay vuelta atrás
donde todo culmina
pero, lo que pasó fue
que nada era lo que parecía
sólo bastaba con abrir los ojos
y ver la realidad
la cruel realidad
esa realidad
en la que durante tanto tiempo
he vivido
sin haberme dado cuenta
pero, a pesar de todo eso
debo decir
que en esa falsa realidad
en la que viví
fui muy feliz
pero, eso tenía que hacer
simplemente
abrir los ojos.