Sara (Bar literario)

Día uno

Necesito reinventarme…

Crear este silencio de otra manera…

Hacerlo de dulce, de alcanfor.

De palabras que todos quieren escuchar,

porque hablan de ellos.

¿Quién no quiere verse a sí mismo

reflejado en la tristeza de otros?

¿Quién no busca que su historia

sea poesía?

Mi silencio sea el racimo en un prado.

Una canasta de pan caliente.

Una pared blanquísima.

Una madre sentada en la puerta de la iglesia,

orando por su hijo enfermo.

Mi silencio benevolente,

cruza el eco del pasado,

engáñame

no me importa.

Quiero convivir contigo,

hablar contigo

rezar contigo

llorar contigo.

No quiero mirarme de reojo

y hacer poesía

de ésa, que vive mi pena

desde la hoja en blanco.