Largas horas del dolor sufrido
En el espectro umbral de mi memoria
Donde miro triste los recuerdos
Cabalgar heridos por el tiempo.
Que el viento triste del invierno frio
Sople lejano a mí ser el sufrimiento
Que ya cansado del oculto silencio,
Huye de mí la fuerza de mi aliento.
Pues le tengo miedo al perpetuo silencio
Abastecer sin tregua a la soledad de mi alma,
mirar vacio al mundo de allá afuera
Y no tocar ya más los finos bordes de los días…