Vengo de una ciudad que se encuentra
En al borde de tu piel, en la esquina de tu alma
Donde acaricio tu piel suavemente y lentamente
Como las cuerdas de un arpa.
Creando conciertos de palabras
En el silencio de tu mirada.
Un concierto solitario
Que solo lo escuchan nuestros corazones
Entrelazándolos con sus espacios y realidades.
En esta ciudad se detiene los relojes
Arrancando los días de los calendarios
Porque cuando un beso
Me adentra en las calles de tu ciudad
Mi amor te comienza a palpar
Sin prisa, sin brújula, ni mapas
En esas esquinas de tu piel donde tiembla el deseo
Cuando tus labios dejan ir tu aliento
Donde la brisa de tus dedos reclama impaciente
El roce de la piel resbalando por los laberintos de tu cuerpo
Surcando las calles con los faroles encendidos.
Las sensaciones se alojan en tu vereda
Siendo nuestra intimidad cálida
Y ardiente envolviéndolos por los gemidos
Despertando nuestra piel
Si pertenezco a ti, a tu ciudad, a tus plazas
A cada paisaje que en ella me ama.
Llegas escondida bajo los faroles
De las calles en penumbras
Desnuda cobijándote en mis parpados
Donde anida mi amor y mi deseo
Inundas cada ciudad, cada habitación
Desdoblando cada carretera enamorada
Es allí donde establezco tu luna sobre mi mar
Es aquí donde pertenezco
Es aquí que el sol intermitente va iluminando
Esta ciudad, tu ciudad con la puerta abierta en espera ..
De mis besos para anunciar mí llegada….