Pètalos de oro son tus sonrisas para mi.
adornas cada dìa con tu presencia mi vida,
no busco espejos para verme,
prefiero los tuyos tan cristalinos y profundos.
dos recièn nacidos son tus ojos,
tan tiernos como tan àngeles,
puedo pasar todo un dìa junto a ellos y no se va mi adicciòn.
Tu pelo es una cascada azabache con aliento de jardìn,
donde me refugio despuès de amarnos.