UN NIÑO DE LA ALDEA
Mi rey, que alindas las vacas,
la gorda, la parda y la marella,
en la mano tienes una vara
y en los ojos tienes una estrella.
Los tojos los tienes por delante,
y por los pies tienes la hierba,
que la lengua de la vaca rae
las mexelas de la restreva.
Por el fondal tienes el trigo,
por el cimal tienes avenas,
y de por medio una niebla,
montón de duendes que vuelan.
La escuela muy lejos te queda,
tienes que alindar la xuvenca,
y jugar con los carabullos,
y en los caminos con las piedras.
Mi rey, que alindas las vacas,
que estás criado en la aldea,
naciste muy pobre,mi rey,
como un terreno sin hierba.
La escuela quédache lejos,
la tuya brinca en la era,
la tuya la tienes que ha hacer ,
en la escuela sabia de la aldea.
Que ojos tienes mas mainiños,
y cuánta inocente idea,
reboulla en tu genuina alma
y vuela en la brisa tierna.
Mi rey, que alindas las vacas,
la gorda, la parda, y la trigueña,
por los cómaros de la vida,
y por los silencios da túa aldea.