¿Cómo va tu historia
de las nueve lunas,
tu flamante viaje
de mujer a madre,
de ropa esponjosa
de talla más grande?
¿Cómo va tu nueva
figura cambiante,
tu cara manchada,
tus pies de gigante?...
¿te sientes cansada?
Tu estómago ruge
y andas mareada,
te asustas de todo
y lloras por nada.
No temas muchacha,
mujer, niña, esposa,
sigues muy hermosa;
no hay cosa que guste
más a un hombre honrado
¡qué su embarazada!...
ven... ¡Dame un abrazo!