Poesía, un día me sorprendiste,
quise escribir mi primer verso
pero tenía la cabeza vacía.
Me visitaste a menudo
conviví contigo a diario
pasaste a ser mi compañera,
amiga, hermana y madre.
Al principio te desmayabas
sobre la tierra oscura
y brillabas sobre las estrellas del cielo.
Luego trepaste por mi mente
como una hiedra enredadera,
quemaste mi corazón
y mojaste mi alma.
Pinto el cuadro de la poesía ,
con un pincel marco las formas, colores,
luces y sombras de tus palabras.
Trazo un colorido paisaje
con imágenes, emociones,
pensamientos y sentimientos.
Me convierto de pintora a música,
compongo la melodía
que envuelve tus versos
y te canto
Te llevo de paseo
a la vida, a la muerte,
a la guerra, al sufrimiento,
al amor y a los sueños.
Y ahora, poesía, gracias.
porque mientras envejezco
y me convierto en polvo,
me acompañarás
y continúarás corriendo eternamente
por las aguas de mi propio río.