La luna sobre la loma
aumenta más mi apetito
pues parece la perola
donde están los huevos fritos.
Yo vi llorando a la luna
escoltada por estrellas
pues le salió mal la suma
en la prueba de la escuela.
Doña luna esta enojada
con las corrientes del río,
pues la muestran arrugada
opacándole su brillo.
La luna estaba cantando
sin tener razón alguna
mientras la noche llorando
entre la aurora se esfuma.
Luna, lunita, lunera
luna, lunera, lunada,
pareces una moneda
por la forma de tu cara.
Ayer me acosté a dormir
y dejé la luna en lo alto,
como no me despedí
ella me estuvo esperando.
La luna tiene reflejos
y con ellos dice cosas
que no las sabe el cangrejo,
pero sí la mariposa.
la luna se está peinando
con las ramas de un samán
y un arrendajo cantando
la saludó muy galán.
Si yo atesorar pudiera
los destellos de la luna
en un baúl los metiera
pasándole cerradura.
La luna es mujer coqueta
que muestra todo su brillo,
y se mueve muy inquieta
mientras luce sus zarcillos.
Autor Alejandro J. Díaz Valero
Maracaibo, Venezuela