YACE UN CUADERNILLO
Yace un cuadernillo
cobijado por las sombras
junto al ventanal cerrado
al que le han colgado
una gruesa cortinilla,
pues nada importa
si es tarde o noche
o si acaso ha amanecido.
Yace un cuadernillo
y en sus hojas no describe besos
solo el gusto amargo
que llevan en la boca aquellos
que llaman los vencidos,
el silencio, el tiempo y el espejo,
que tiritan de recuerdos
y que son su gran vacío.
Yace un cuadernillo
donde escribe de su desespero
en solitario un hombrecillo,
que solo escucha
el murmurar
de aquél viento fino
que insolente le recuerda,
todo aquello que ha perdido.
Yace un cuadernillo
sin relatos de pasiones
que empañen sus reflejos,
solo arrugadas pieles
de cansadas manos
y un temblor entre los dedos,
estampando letras
en desorden.
Yace un hombrecillo
junto al ventanal cerrado
donde ya ha amanecido,
cobijado en la derrota
viaja a la eterna ausencia
no hay más letras,
ni recuerdos,
no más reflejos de una vida.
En el piso
¡Qué Vacío!
llora el cuadernillo.
© Tizzia Holwin
#SafeCreative
1211100718446