Infinita sombra que sigue tras mis huellas,
lleva mi sueño a perderse en lo escaso,
atado entre espinas, enredado en misterio,
cubre mi lecho en lamento y nostalgia,
¡ay soledad que aprisiona en alma vacía!
Palidecen mis colores y todo es espejismo
como si un deseo fuera fantasía,
un sueño quizás utopía fugaz,
me envuelve entre llamas me cubre el silencio.
Parece que el cielo se viste de luto,
las estrellas florecidas en la noche
se han vuelto escazas, opacas y tibias,
se ha extinguido el brillo en la mirada,
me ha cercado en prisión la soledad.
Solitarios mis pasos anclados a la nada
no quiere invernar en los amaneceres,
no quiere el rocío serenar mis días,
todo es sequía en los instantes de la soledad.
¡Oh abandonado de reflejo entristecido!
¡ay soledad que aprisiona en alma vacía!
ha llovido recuerdos de penas y llanto,
ha gemido en silencio el ruido de la soledad.