Esta es una extraña historia
De un niñito ilusionado,
Que vivía enamorado
De una niña, con euforia,
La llevaba en su memoria
Cual tatuaje entre la piel,
No le dio jamás clavel
Aunque un beso, ella le dio
Y ese niño no olvidó
Dulce cata de su miel
Él le daba en un papel
Unas frases muy bonitas,
Y a escondidas, tuvo citas
Con quien siempre estuvo fiel,
No olvidaba el día aquel
Cuando se sentía preso
Porque aquella le dio un beso,
Siendo él simplemente un niño,
Despertando su cariño
Y un romántico suceso
Era un ser poco travieso
A pesar de su niñez,
Mas si tuvo la avidez
De vivir en embeleso,
Jamás tuvo en bolsa peso
Para darle buen presente,
Pero entre su amor latente
Le entregaba las estrellas,
Y le dijo frases bellas
Por caricia complaciente
Pero el tiempo es inclemente
Y sin darle despedida
Se marchó ella de su vida
Sin que el irse, fuera urgente,
Y llevándose aliciente
Condenaba a aquel chiquillo
Cual si fuera un pobre pillo
A sufrir en la tristeza,
Denegándole belleza
Y el destello de su brillo
Y el reloj que es un cuchillo
A aquel niño lo hizo un hombre,
Mas no pudo obviar el nombre
Del romance tan sencillo,
Fue sentado en un banquillo
Con diagnóstico de insano
Pues creyeron que era en vano
El amor de tierna infancia
Que no tuvo relevancia
Cuando ya era veterano
Y en semblante muy lozano
Y por cosas del destino,
Se cruzó otra vez camino
Con su viejo amor cercano,
Descubrió ser un fulano
Cuando quiso él acercarse,
Y otra vez a resignarse
Porque estaba bien amada,
Y es que la encontró casada
Con quien supo acostumbrarse…
Un amor ha de enterrarse
Cuando es cosa del pasado,
Es mejor ser olvidado
Que esperar y esperanzarse,
El que quiere resguardarse
En recuerdo de una gloria
Forjará una mala historia
Y jamás tendrá salida,
¿Para qué gastar la vida
Por quien pierde su memoria?...