Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando finges sentir lo que no sientes
cuando triste, demuestras alegría.
Preso de tus antojos yo me siento,
de tus caprichos de niña mal criada
que acostumbra a sonreir sin decir nada
dándome la dulzura en un unguento.
Yo soy tan racional y tu impulsiva,
tan correcto yo y tu tan complaciente,
yo introvertido y tu tan transgresiva.
Polos opuestos somos. A fe mía
que aunque a verdad seamos diferentes
notas son de la misma melodía.