Creo que mereces ser poesía.
Creo que mereces ser la palabra dulce,
la emoción que desborda,
la risa inocente que se exhibe.
Porque la poesía es belleza
y tú ya eres bella: mereces ser poesía.
Porque si un poema fuera mujer
sería a tu imagen y semejanza.
Porque en tu mirada esta escrita la ternura
y en tu cabello se leen mil versos.
Si tú fueras poesía, Dios sería poeta,
y la vida sería el papel donde te tiende
a ser leída por el mundo. No por simple
analogía, sino porque en tus palabras
también nace el deseo del beso.
Mujer divina, talvez sí eres poesía
pero ya no te reconocen, como lección
que se aprende y después se olvida,
así han estado tan alejados de la belleza
que ya olvidarón cómo se mira. O talvez
no lo seas, aunque sin duda lo merezcas,
y te toque vivir con la simpleza humana
mas no con la inmortalidad del verso.
Honestamente no sé qué te diferencia de la poesía
pero se que no eres más mujer que poema.