Camino...sin rumbo
entre árboles y juncos.
Apartando los arbustos
que bloquean el sendero
como protegiendo
un tesoro escondido,
sin pensar, llego a destino.
Mi mente obnubilada
no da crédito a mis sentidos,
mis pasos se vuelven ingrávidos.
Me dejo caer dichosa
en la alfombra verde
bajo la sombra
del enorme sauce
que acaricia el agua calma
del río,
con sus finas ramas
cual cabellera
de ninfa del bosque...
El viento mece las hojas
los pájaros trinan sin pausa
y un salto con pretensión
de cascada
se suma a la gran orquesta
poniéndole,
música al paisaje...
En el agua retozan
plateados pececillos
mientras mariposas
inquietas
se bañan de color
en el arco iris
...suspiro voluptuosa.
-Estoy segura,
Él lo hizo
envió a la tierra un adelanto,
mandó una maqueta del paraíso...
Blancalis