¡Cómo no he de extrañarte!
Con los momentos
que juntos
hemos compartido...
Instantes de comunicación,
de bellas palabras...
Todo este tiempo
he valorado tu sentir,
tu maestría,
tu talento.
Palabras que reconfortaron
mi alma.
He querido que me acompañaras,
me leyeras,
me escuches.
Algunas veces
has estado ausente.
Interiormente
tristeza he sentido.
Cuando notaba
tu presencia...
feliz me he sentido.
Voy a dejarte
por unos días...
y ya estoy extrañándote.
Cuando siento aprecio,
puedo llegar a querer...
¿Verdad que tú
sentiste lo mismo
que yo alguna vez?
Ya formas parte
de mi existencia...
una maravillosa
vivencia
de alegrías, penas,
amor, desesperación,
amargura, soledad,
fracaso, éxito...
discusiones...
y un profundo
sentimiento de solidaridad.
Quisiera que esto
no acabase nunca,
porque a tu lado,
soy inmensamente feliz.
Tú eres ese/a
ser elegida/o.
Muchas veces he intentado
hablarte, para que tú
me escuches...
pero posible no ha sido.
Como hoy, solo mis palabras
lees... te debo mi voz
para otro tema...
Me he aferrado
a presencias,
a palabras
que han emocionado
mi diario vivir.
He interpretado
para ustedes,
entregado todo
mi sentir.
He sentido tus ojos
sobre lo que he plasmado.
Tus oídos
sobre lo que he hablado,
y tus comentarios
me han dado fuerzas
para continuar...
Ustedes son mi público,
mis espectadores...
Para ustedes interpreto,
lo que mi alma siente...
Estoy llegando
a mis quinientos temas
que a ustedes he plasmado
y grabado,
poetisa y poetas
del alma...
L@s quiero...
¡Cómo no he de quererlos
si ustedes le dan
esperanzas y fuerzas
a mi sentir...!
Derechos reservados de autor ( Hugo Emilio Ocanto - 22/12/2013)