Distracción y persistencia.
Ya sé porque te extraño,
te di todo y no tengo nada.
Yo solo me hice daño,
no sé si estás enamorada.
Una vez más te volví a creer,
que no existe el infierno;
pero otra vez volví a caer,
en aquel juego tierno.
Otra vez soy el idiota,
que siempre vas a despreciar.
Hoy mi amor se agota,
no creas que voy a renunciar.
Este dolor me hizo fuerte,
soy casi un masoquista;
yo no le temo a la muerte,
moriré en tu conquista.
Fher.
(Todos los derechos reservados por el autor)