Miro caras sonriente
y al rato están sufriendo
unas menos relucientes
por lo que les está sucediendo.
Unas musas querendona
dejando extensas huellas
las mismas que no perdonan
porque se creen estrellas.
Pobres hombres sufrientes
que de pena agonizan
siendo solo querientes
sin quererlo se martirizan.
Ví a uno caminar
por la angosta cornisa
dando muestra de su amar
en excelente remisa.
El se creía un bacán
con esa flojera amatoria
ella le dijo patán
amas con pena mortuoria.
Vuelve de donde viniste
a cosechar tus frutos
creo que no viste
tu tremenda calidad de bruto.