Será la distribución aleatoria de las estrellas en el cielo,
las que dibujan al azar constelaciones de ensueño.
¿Será el mar de la Luna el contraste perfecto?
Entre tu rostro y el mio sólo nos separa el miedo;
una línea muy tenue entre el tabú y el deseo.
Son instantes efímeros que se evaporan en el transcurso del verso.