Me oprime esta vasta espera.
Habla de mi condenación y de un dominio.
Del hastío por el que cursan las plantas, los licores,
las gratas miradas.
Y de un terror:
el destello de sentirme dividido, mezclado entre cenizas;
un momento pequeño en que avisoro la muerte
y en el que soy esclavo de ella.
G.C.
Direc.Nac. del Derecho de autor