Te cruzas en la mente
Y el corazón destapas;
Brota un dulce perfume
Desde el fondo del alma.
Tu cabello altanero
Se mueve alegremente
Con ritmo acompasado
De un hermoso bolero.
Ansiosas tus pupilas
Buscan prestas las mías;
Mis ojos se acaloran...
Tengo las manos frías.
Tu sonrisa de diosa;
Fresca flor refulgente,
Ilumina tu boca
Al contemplar tus dientes.
Tiembla todo mi cuerpo
Al mecer tus caderas;
Pierdo la compostura
Mirando tu cintura.
Loco exploto de emoción.
Locas mis ansias dementes:
Se funden nuestras miradas:
Un mar corre por mi frente.
Luego no supe de mí...
¡Sentí tu boca en la mía!
Estuvimos todo el día
En ardiente frenesí.
La noche llegó gozosa,
Ebrio de amor me sentía:
Te mordía y me mordías
Aquella noche preciosa.
Luego, trás de la jornada
Y recorriendo tus rincones,
Se fué apagando la luna
Sin haber dormido nada.