Hemos escuchado ese llanto
Ese grito de aquella cripta
Ese epitafio que susurra
Esa calma soplada al vació
Cual sentido tuviera
De no haberla visto
No la hubiera llamado
Ahora ese grito es mas frío
Y cada vez más
Por cada sueño, por cada pesadilla
De la que despierto gritando
De haberla visto
La hubiera llamado
Y de no hacerlo
La extrañaría
Esas noches llenas de suspenso
Donde esa fría presencia
Te vuelve inmortal
Jamás habría escrito
De haberlo sabido
Pero los versos son inmortales
Y no mueren
Aunque el poeta no este
Aunque la inspiración
Se desaparezca
En medio de la nada
De ese callejón oscuro.