gaston campano

Lunes de alegría (mi nervio)

Tengo un nervio largo

escondido en mi cuerpo

que cuando era un niño

era corto su destino

 

Pero ya fue creciendo

por los años vivídos

a pesar de estar metido

entre el cuero crecido.

 

Y así fué estirando

de la mañana a la noche

y en la próxima aclarada

el bandido ya se hallaba.

 

En su total alargamiento,

pero de pronto en un momento

ha quedado paralizado,

aunque la espalda se haya encorvado

 

Y los remedios no han dado

relajo a esta espalda,

que va llegando a la falda

por el nervio encorvado.