Si yo te veo sonriéndo
dejo escapar el tiempo de mi vida.
¿Qué importa que en suspiros
se me acabe el alma si de tu risa vivo?
Nadie ocupa más vida que la que
entregas con tu boca.
Por eso no es importante entregarte
la mitad de mi alma si con tu risa me acompleto
y de ella me alimento, y gracias a ti soy feliz.
¿Qué importa que el paisaje sea negro,
con nubes tumultosas, con campos resecos?.
El mundo puede ser un árido paisaje de tristeza y melancolía
pero de pronto llegas
y al entrar tu risa todo es alegría.