LIZ ABRIL

ESPÍRITU DE PRIMAVERA

Así como brisa cálida

me está invadiendo el deseo

de recorrer lentamente 

cada poro de tu piel, 

muy suave y muy dulcemente 

con la punta de mis dedos

desterrar marcas profundas 

que dejó el tiempo en tus manos,

recuerdos de flores muertas 

que prolongaron tu invierno

y aterrizar sin aviso... 

con mis besos en tus labios.


Así como brisa cálida 

me invade aquella ilusión

de ser esa otra mujer 

que fui antes y entre tus brazos

exiliar la soledad 

que late en tu corazón

y  de un manotazo espantar

a  la más rebelde lágrima 

oculta entre tus pestañas, 

porque aún no sabes nada.


Eres la brisa del mar 

que me levanta la falda,

eres tímido haz de luz 

que besa loco mis playas

y aterrizan en tus labios 

esos besos postergados,

cuando el silencio consume 

la razón de mis palabras

y es en tu voz que se esfuman 

todos los verbos gastados.


Eres como aire fugaz 

acariciando una flor,

como gota de rocío 

humedeciendo la noche,

como abeja que en el cáliz 

disfruta el néctar hallado,

como el vuelo peregrino 

de la  sutil mariposa,

como el brillo de la estrella

que se refleja en la rosa.


Así como un soplo cálido, 

me envuelves con tu sonrisa,

que viaja desde muy lejos 

y va habitándolo todo,

hasta el frío del invierno 

vencido se quedó atrás,

en el caudal de mis venas 

comienza a prisa el deshielo,

la nieve que antes cubrió 

el pecho sólo es recuerdo.


Sigue ... tal cual como el aire 

¡nunca jamás te detengas!

contigo viene la magia 

que perdió otra primavera,

y reverdecen las ramas 

que antes de ti yacían secas,

cuando impregnas mi jardín 

con tantas fragancias nuevas

y transformas en oasis 

esta tierra ya desierta.