Así como brisa cálida
me está invadiendo el deseo
de recorrer lentamente
cada poro de tu piel,
muy suave y muy dulcemente
con la punta de mis dedos
desterrar marcas profundas
que dejó el tiempo en tus manos,
recuerdos de flores muertas
que prolongaron tu invierno
y aterrizar sin aviso...
con mis besos en tus labios.
Así como brisa cálida
me invade aquella ilusión
de ser esa otra mujer
que fui antes y entre tus brazos
exiliar la soledad
que late en tu corazón
y de un manotazo espantar
a la más rebelde lágrima
oculta entre tus pestañas,
porque aún no sabes nada.
Eres la brisa del mar
que me levanta la falda,
eres tímido haz de luz
que besa loco mis playas
y aterrizan en tus labios
esos besos postergados,
cuando el silencio consume
la razón de mis palabras
y es en tu voz que se esfuman
todos los verbos gastados.
Eres como aire fugaz
acariciando una flor,
como gota de rocío
humedeciendo la noche,
como abeja que en el cáliz
disfruta el néctar hallado,
como el vuelo peregrino
de la sutil mariposa,
como el brillo de la estrella
que se refleja en la rosa.
Así como un soplo cálido,
me envuelves con tu sonrisa,
que viaja desde muy lejos
y va habitándolo todo,
hasta el frío del invierno
vencido se quedó atrás,
en el caudal de mis venas
comienza a prisa el deshielo,
la nieve que antes cubrió
el pecho sólo es recuerdo.
Sigue ... tal cual como el aire
¡nunca jamás te detengas!
contigo viene la magia
que perdió otra primavera,
y reverdecen las ramas
que antes de ti yacían secas,
cuando impregnas mi jardín
con tantas fragancias nuevas
y transformas en oasis
esta tierra ya desierta.