Hoy estoy triste,
me permito el viaje
al abismo oscuro
de ese hueco lúgubre
de mi cerebro.
Hoy estoy triste...
Y voy prescindiendo
del pensamiento
lógico
que me fue legado
por orden genético.
Hoy estoy triste...
Y en el laberinto
de mis eculubraciones
pierdo el raciocinio
que mueve la rueda
del balance análogo
de tiempos de vida y tiempo de muerte.
Voy a desandar, el negro camino
de las penas viejas y así apresarlas
en lágrimas plateadas, lágrimas saladas
y lograr de nuevo, el olvido efímero
quizás algún día o tal vez mañana.
Pero hoy, hoy estoy triste...
Blancalis