ocsirnaf

AUSENCIA INFINITA.

Bosteza el desamor
en la luna de mi vientre
como casi todas las mañanas.

 

Es como un infinito universo
de sensaciones raras
que remueve mis entrañas.

  

Un tímido sol
filtra su tenue luz
a través de las persianas
medio cerradas,
iluminando el aburrido techo
de arabescas figuras
un poco distorsionadas.  


Pienso en ti abrazándome
en esa triste nostalgia
que corroe mi mente,
como en esos absurdos miedos
de mi ternura
al sentirte tan ausente.  


Herido por los recuerdos
que navegan solitarios por mis venas
escribo somnolientos poemas
en la pantalla transparente de mis penas.  


Pienso en aquella mujer herida
y hago de ella mi único recuerdo.
mi corazón permanece enfermo
a la sombra de las nubes de su cielo.  


Nubes altas impulsadas por el mistral
que rasga las velas de su lamento,
como el alba que arroja las sombras
perdidas entre la noche y el viento. 

 

Veo que separa las alas de su cuerpo
como queriendo así volar de nuevo,
y desea reflotar al barquito velero de sus sueños 
pensando en su regreso.  


Mi alma vaga libre, sin rumbo,
entre nubes rosadas y espacios infinitos,
Pero mi amor desnudo vomita su ausencia de mi
y hace que pierda el apetito. 

 

Mis tormentas
dispersan su intensidad en la nada
mientras mas te extraño. 


Quizá algún día
me lleves donde tus inquietudes
y mis miedos se disuelvan.  


Cuando el día muere,
el dulce aliento del viento
se duerme en mis costillas.

 

Sabes que me gusta
imaginarte a mi lado
y ver la puesta de sol
en tus mejillas.

 

Sabes que tus caricias
componen adagios de paz
en la inquietud de mis ardores,
allí donde viven mis celos
y tu indolencia me rodea
en un arco iris sin colores. 


Pero a pesar de todo me encanta
ese brillo rojizo que tiene el atardecer
cuando el sol desaparece en el horizonte. 

 

Sólo el susurro de las hojas en el aire
y el silbido de un tren que se me escapa
son testigos de esta ausencia infinita.