Aquí tienes un amigo...
procura cuidarlo,
y si un día lo necesitas...
llámalo o acércate a su ventana y...
sílbale tu silencio;
empuja suavemente su puerta
él la tiene siempre entreabierta
para las bellas mujeres de antaño...
Y si entras en su habitación y
lo encuentras recostado a tu cama
mete te debajo de sus cobijas;
él te dará el calor deseado
y se acabaran tus penas
porque el calor mata el pasado.
Yo ahora...
En tu cuerpo me he posado
y mi imaginación ha volado...
acariciame si quieres...
yo dejo un beso en tus labios...
(Urogallo)
Quiero..., estaré junto a ti,
queriendo sentir el silencio de noche;
respiración que vaga en mi habitación,
menudos son los cuerpos,
flotando en una nube de ensueños,
amigo mío.
glamahecoz