Se acabaron las noches heladas
No divisa el día la madrugada
El horizonte le dejó escapar
Mar y cielo, alfombra de plata.
Viviendo el amanecer eterno
Sin penas, glorias, blanco ni negro.
Navego en tu Divina voluntad,
Vivo amando; al morir, amo más.
Océano en la paz cristalino
En tu profundidad, hallé la calma
Amando amo, con toda mi alma.
Se acabaron las noches heladas
En mi profundidad hallé la calma
Amando amo, con toda mi alma