Héctor(micorazón)

Cristo

Tan alto privilegio del soldado,
tan cerca de tu cruz estuvo lejos,
y viéndote morir todos perplejos,
pensaron todo había terminado.

Del cuerpo inerte ya desfigurado,
sin vida alguna sin ningún reflejo,
tinieblas desplegadas en consejo,
gritaban la victoria del malvado.

Mas la obra redentora estaba hecha,
la sangre en el madero testifica,
y el agua que salió de su costado,

la obra del malvado fue deshecha,
pues el padre a su hijo glorifica,
habiendo con poder resucitado.