Daniel Eduardo Mendoza Camarena

A mí misma

I

A mí misma me prohíbo

revelar nuestro secreto,

aunque quédese incompleto

con tu amor que recibo;

pues, día a día te escribo

un momento de emoción

que recibe mi corazón:

la angustia de besarte,

de tenerte y de abrazarte

es una gran preocupación.

 

II

Esa emoción que surgió...

saber que te tengo aquí

es lo mejor que sentí;

en tu mirada amaneció

hiriente amor, floreció.

Eres mi celebración,

no importando situación.

Te esperaré, sí, paciente,

¡jamás salgas de mi mente!

Siempre serás mi adicción.

 

III

Cada minuto que pasa

me siento muy abrumada,

y a la vez muy alabada,

este calor que me abrasa,

que mi sentir sobrepasa

por éste gran corazón

que late con la razón

sin medir nuestra distancia,

viviendo en perseverancia...

¡Gracias por darme tu perdón!

 

Autora:

Sharon Fernanda González Márquez