Mirad el árbol y compararlo con nuestro amor.
Mirad que ya por años ha soportado la inclemencia.
Mirad que desde su primigenia han querido desarraigarlo.
Mirad cuantas aves y alimañas lo pretendieron.
Mirad los hongos y helechos que han absorbido su esencia.
Mirad las sequías a las que ha estado sometido.
Mirad los verdugos veranos conminando su muerte.
Mirad el árbol con semillas anteriores a su origen.
Mirad la rebeldía de sus raíces aún asidas.
Mirad lo triste de la vida, sin el árbol.
¡Miradlo ahora! Florecido, robustecido y vigoroso.
¡Miradlo resurgir! Más fuerte, más viejo, más sabio.
Mirad el árbol y compararlo con nuestro amor.
Regadlo, podadlo y protegedlo de alimañas, veranos y malezas.
Mirad el árbol, mirad la casa, mirad el bosque, mirad tu hogar.