Veo un mundo donde un dios justo, amoroso, omnisciente y omnipotente solo observa al hombre errante poderoso y prepotente destruyéndose con lo que el mismo a creado
Veo como van difundiendo la paz y también veo a las palomas blancas volar, veo que me educan como Esparta, compitiendo con mis semejantes y con números calificando mis dotes
Veo a gente morir por una bandera veo como me obligan a quererla pero mi corazón y mi espíritu quieren escupirla, veo a mis compañeros competir por cobijar su asqueroso orgullo y su inservible nacionalismo con ese pesado de tela lleno de sangre, injusticias y fascismo