Cruzamos las miradas y mí corazón,
se acelero como quinceañera
Un calor dentro de mí,
me invadió y no lo podía evitar
Me puse nerviosa y sonriente,
como si me hubiesen contado,
el mejor chiste del mundo .
Torpemente trataba de ocultar,
sin razón y sin lograrlo .
Mí corazón se dio cuenta primero
que mi sentido común.
Aprendió a quererte y necesitarte
te convertiste en mí necesidad
Y ahora sufro. por tú ausencia .
Por eso se que,
él fue mí primera,
ilusión.
Recluta de corazón.
Mty. N.L.México.