Doncella, eterna flor, mi enamorada
Te fuiste para nunca más besarme,
¿Cuál era la premura al alejarme
Del cosmos y universo en tu mirada?
Lamento que por hombre estés amada
Mas debo ya dejar de castigarme,
¿Por qué me es tan difícil resignarme
Sabiendo que con otro estás casada?
No quiero padecer esta condena
Y no pretendo hacerte más reclamo,
Yo sé muy bien que no eres mi azucena
Robaste a un corazón un frágil tramo
Y no me importa si eres dama ajena,
Porque a pesar del tiempo, aún te amo...