Para amarte, no necesito más razones
basta con que en el primer minuto que te vi
mi corazón se aceleró como nunca,
comencé a temblar, tartamuda me puse
y ni siquiera te pude hablar.
Para amarte, no hacen falta más motivos
que ver tus ojos cristalinos, tan bellos
y transparentes, que me dejaban ver
tu alma al desnudo.
No necesito más razones para decir
que desde el primer momento te quise,
y te sigo queriendo.
Por esa afinidad conmigo
por comprender mi nerviosismo
por mirarme tan tiernamente, y
ofrecerme tu mano,
para capear mis miedos.
Por ser luz en mi camino
por ser manantial en mi desierto,
por saciar mi hambre de amor.
Para amarte, bastó saber,
que tú llenaste mi mundo,
que me diste la felicidad
que hacía tiempo había perdido.
Para amarte, solo te diré una cosa más...
Tú eres distinto,
Tú no tienes igual.
Para amarte basta saber
que mi corazón te acogió como a nadie.
Basta saber que tú lo supiste valorar
y no te pareces en nada a los demás
que e conocido
Mónica.
Ruth Mónica Muñoz R.
Derechos de autor.
Chile 22/09/2014.