Me embriagas…
Donas el flujo de tu Luz,
como un delgado susurro
a los radares del Silencio…
¡Expande mi alma
en tu reflejo!
En un borbotón de plata
se vuelve mi aliento
y penetro el cofre de tus zafiros…
En duelo de sombras y brillos,
la fugacidad sorprende al tiempo
y se vuelve azul profundo
el impacto rotundo de tu pensamiento…