Pues, érase una vez un feliz matrimonio, que fervientemente deseaba descendencia .Un hijo que materialízara su amor y la unión de sus corazones y cromosomas ; que de algún modo perpetúara su existencia y su amor. Al tener un hijo se muere un poco menos.
Un buen día ,tras larga y dura espera, la mujer ,llena de felicidad, abrazando a su esposo con lágrimas de radiante alegría, le dio la feliz nueva de su embarazo.
Esperaban en el hospital el gran acontecimiento, que al fin se materializó. ¡Era un niño!.Poco mas tarde el médico, con voz taciturna les dijo : el niño está bien, aunque lamento decirles que ha nacido con carencia del hueso frontal.
Inasequibles al desaliento, los padres iban buscando una posible solución, aunque el sufrimiento por su amado y deforme hijo,marcaba sus vidas y sentimientos.
Tras muchas gestiones averiguaron que un afamado cirujano podría solucionar la malformación .Acabado el proceso de crecimiento de su cabeza ,podía aplícarle una prótesis de cristal.
La operación se realizó con éxito y el niño fue feliz a la escuela y comenzó una nueva vida.
Pronto, sin embargo notó, que a pesar de ser muy educado y prudente, las personas reaccionaban de modo extraño. Una bella chica del colegio le dio un bofetón, cuando solo la miraba y callaba con deseo y atracción. El Profesor le regañaba furioso cuando él no había hecho ni dicho nada, e incluso sus padres lo miraban de forma extraña, cuando no estaba de acuerdo con ellos.
Su vida se fue haciendo un martirio. No le parecía posible a adaptarse a la vida en la sociedad
que le rodeaba.
La noche de Navidad se escapó por la ventana y empezó a caminar por la nieve sin rumbo fijo. Solo quería huir. Se encontró un simpático muñeco de nieve, con su gorro rojo y amplia y perenne sonrisa..Se plantó frente a frente con él y pensó muchas cosas que sabia ,provocaban extrañas reacciones en los humanos. El estatuario muñeco seguía sonriendo y el niño empezó a sentirse feliz y gozoso con él. Lo abrazó con fuerza y se sentía libre.
La tenue luz del sol los encontró juntos y helados.
Quizás fue lo mejor .El niño de la frente de cristal, no parecía tener cabida en esta sociedad.