Mi ser se confabula contigo haciéndote irresistible al pensamiento, tu recuerdo viene a mí a cada instante del día, tan fácil que parece que vives en mi mente.
Te veo sin verte, en la imagen que guardo de la última vez que estuviste a mi lado, siento tu presencia y te busco, pero es mi corazón el que te pone a mi lado sin estar presente.
Los pájaros hacen hermosas canciones de amor y las nubes escriben tu nombre y dibujan corazones, la naturaleza se pone de tu parte y me hace recordarte.
No dejas mi mente ni por un segundo y cada pensamiento huele a tu nombre. Mi mente me transporta a tu lado, me mueve la desesperación causada por saber que estás haciendo en estos momentos.
Desearía que pensaras en mí como te recuerdo a cada segundo del día, dispones de mi pensamiento que te siento dueña de mi vida. Eres cotidiana a mi vida, como un indigente buscando un lugar para vivir entraste a mi mente y te aferraste a mi corazón, adueñándote del terreno de mi cuerpo.