Es temprano, amanece ya...
y uno de mis sentidos aprecia el tímido comienzo
sobre un bello lienzo que mis pupilas absorben,
del tornar típico amarillo las puntas de las hojas,
de los espléndidos robles que contemplo,
y por ello aprecio que el cielo gasta otro azul distinto,
que la luz del sol, cambia su intensidad pues alcanzó el cenit una vez más,
que nos trae el otoño... que tocan melancolías,
que una nueva estación se presenta en nuestra vida,
acogerla y afrontarla sea cuestión sin más
con raudales de alegría, y si acaso no apreciamos
del bello estado en el que nos adentramos,
proveernos deberemos de su incondicional compañía.
Autor.SSM- 24-09-2014.