Donaciano Bueno

Abuelito

Abuelito, ¡qué palabra tan bonita

cuando nace de la boca primorosa

de una niña tan mimosa y tan chiquita!

Cuando pruebas el perfume de una rosa

y el efluvio de la flor sube y excita.

a ese viejo corazón que ya marchita,

o musita cual gusano y mariposa.

 

Cuando escapa de la mano de su madre

y corriendo hacia ti viene con tanto ahinco,

coge impulso y sin dudarlo pega un brinco

a tu cuello, y piensas que el cielo se te abre.

 

Y te abraza y besa y repite: abuelito.

Y tu sientes te da vueltas la cabeza,

y la aprietas, gracias dando al dios bendito

por haberte permitido tal riqueza.

 

Felicidad es el mimo de una niña

que te dice  “abuelito yo te quiero”

suave y dulce como el zumo de la piña

para tu corresponder “por ti me muero”.