Alejandro

Mirada desde mi ventana

La muerte espera en la acera

anhelando un corazón,

esperando despedidas,

lutos con viento sin sol.


Corazones de madera

sin derechos de amar

meten la cabeza en la tierra,

tierra sin risas ni paz.


Tierra de nieve inmantada

que atrae el hierro mortal

de una espada llena de sangre

de un corazón rapaz.


Tierra oscura de olor profundo

a zumo de miedo y dolor,

a estacas en pechos inocentes,

a juicios de televisión.


Humildad regalada en las calles,

guillotinas en cuellos de niños,

gritos feroces, sin oídos

para atender su predicción.


Juegos de azar en las calles,

guitarras sin rock n´roll,

voces divinas dormidas,

nunca hay tiempo a favor.