Materia contra la guerra
Voló el chercán por la noche,
voló el chercán por el cielo
y en mi nidal paró el vuelo
y halló una paz sin reproche.
Voló desde medianoche
hasta mi abrazo en la aurora,
si sus años se demora
yo lo espero convencido
de que es mi pecho su nido
para siempre y desde ahora…
era una calle en silencio
la mitad de mi país,
era un fulgor de raíz
y un corazón que me agencio.
Junto a su boca presencio
la historia de un grande duelo,
mil lágrimas por el suelo
rodaron de un penitente,
veo que llora la gente
cuando no cumple su anhelo.
Y en este caso, señores,
los golpes vienen por cientos,
no bastan los alimentos
de la fe si no hay amores.
Así al soltar los dolores
buscan la cura en el aire,
en el fervor de un donaire
en que la vida no ceja
de hacerle frente a la queja
y hacerle el quite al desaire.
Por suerte esperanza había
y ganas de cumplir sueños,
todo fundado en empeños,
que es lo demás utopía.
Por suerte nadie moría
como ahora de intentarlo,
se hallaba todo al buscarlo
con sólo decir te quiero
y en las noches sin alero
un trino ha de confirmarlo.
Así pues cruzo la tierra
y por los cielos me pierdo,
buscando de aquel recuerdo
lo que al presente me aferra.
Así cual ave en la guerra
busco la paz y su oliva,
bendito quien la reciba
o quiera volar conmigo,
como el chercán soy tu amigo
y te ofrezco mi ala viva.
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
26 09 14