Los amaneceres llegan
cargados de esperanzas
traídas de algún rincón del universo,
cuando abrimos los ojos solitarios
acompañados en la cama postrada al horizonte
conjugamos las nocturnas delicias sexuales
y se mira caer el alba enredada en los amaneceres.
Las esperanzas de los amaneceres
traen colores del arco iris
pronunciados para unos
pálidos para otros
los colores van cambiando
al caer totalmente el alba.
El sol brillante benevolente
lenta y en forma sutil
lame despacio las esperanzas
mira despacio las realidades
y las esperanzas de los amaneceres
se diluyen sin intervención divina.
© Emig Paz